La vida no es un guion rígido, sino una danza constante entre el cambio y la incertidumbre. Cada paso que damos está tejido con los hilos de lo pasajero, creando un tapiz en perpetua transformación.
Todo lo que hoy vemos y tocamos es efímero: el cuerpo que habitamos, los abrazos cálidos de quienes amamos, el hogar que nos cobija, el empleo que da estructura a nuestros días, incluso las risas infantiles que llenan el aire.
Lo sabemos, aunque preferimos ignorarlo. Creamos un espejismo de permanencia porque tememos lo inevitable: todo está destinado a cambiar.
El Encanto de lo Fugaz
Un día, casi sin previo aviso, te miras al espejo y descubres nuevas líneas en tu rostro. Escuchas el silencio donde antes hubo risas. Sientes la ausencia de aquello que dabas por hecho: la pareja que siguió otro camino, el coche que fue testigo de tus aventuras, el trabajo que parecía eterno.
Es en ese momento, cuando la impermanencia nos sacude, que nos damos cuenta: muchas veces vivimos con los ojos cerrados. Dejamos de valorar lo que teníamos, atrapados en quejas y distracciones.
Lo que ayer brillaba se convierte en un recuerdo distante, en un "ojalá hubiera".
Una Invitación a Despertar
Pero aquí está el regalo escondido: la impermanencia no es un castigo, es una invitación. Es un recordatorio para vivir intensamente el momento presente, para atesorar lo que ahora está frente a ti.
Cada risa compartida, cada amanecer que ilumina tu ventana, cada conversación sincera, es único. Así que:
Agradece. No dejes que la rutina apague el brillo de lo cotidiano.
Disfruta. Haz de cada día una obra maestra, sin esperar a que llegue el "momento perfecto".
Abraza. Literal y emocionalmente. Haz sentir a los demás que los valoras mientras puedes hacerlo.
Vive con los Ojos Abiertos
En lugar de lamentarte por lo que ya no está, convierte el presente en tu obra más valiosa. Cada instante es un tesoro que no volverá, pero tú tienes el poder de darle significado, de llenarlo de magia.
La vida es como un baile bajo la luz de las estrellas: fugaz, hermosa e irrepetible. ¿Bailas con ella o te quedas al margen?
Abraza su ritmo, aprecia cada compás, y vive con la intensidad de quien sabe que esta danza, aunque breve, es tuya y está llena de posibilidades.
(Montse y Javi autores de Serena Tu Mente)
Si este mensaje resonó contigo, ¡compártelo! Podrías inspirar a alguien más hoy. A veces, una pequeña reflexión puede ser la chispa que otro necesita. 😉
0 Comentarios
Comparte con nosotros Tu opinión. Gracias por participar en el blog.