Plantas Maestras y Conexión Ancestral: Un Viaje de Preguntas, Respuestas y Raíces



A veces, una simple pregunta se transforma en un camino.
Comencé este artículo con una inquietud que surgió desde dentro:

¿Qué tienen de especial las plantas con DMT y por qué parecen tan necesarias en otras partes del mundo?

No soy científica ni chamana, pero soy curiosa. Y esa curiosidad me llevó a tener una conversación conmigo misma, escuchando mi propia voz interior que me acompaña como si fuera una amiga sabia, preguntando y respondiendo en un diálogo lleno de capas.


Lo que empezó como una investigación se volvió una exploración profunda sobre las raíces, la espiritualidad, la geografía, la conciencia… y sobre todo, el alma de las plantas y su relación con nuestro cuerpo, nuestro linaje y nuestro lugar en el mundo.


Este artículo no pretende dar respuestas absolutas.
Más bien, es una invitación a reflexionar desde lo vivo, con preguntas auténticas, respuestas sentidas y la sabiduría silenciosa de la tierra que nos vio nacer.


Porque tal vez, como dice mi voz interna, cada continente guarda las plantas que su gente necesita...y lo importante no es la moda ni el escape, sino la resonancia verdadera con lo que somos.


Este artículo es extenso, pero si eres una persona curiosa, con ganas de explorar y abrirte a nuevas perspectivas, te va a resultar profundamente enriquecedor.


Comencemos por el Principio

Fui apuntando en un cuaderno las cuestiones que me fui haciendo a mí misma y las respuestas que desde mi observación fueron iluminándose, quizás sin prisa, como quien enciende una vela en medio de la niebla y empieza a ver con más calma el camino:


Primero quise hacer una pequeña recopilación de las plantas que contienen DMT (dimetiltriptamina), un compuesto natural que se encuentra en muchas especies vegetales y que ha sido utilizado ancestralmente con fines espirituales, chamánicos y curativos.


Aquí hice una lista resumida de las más conocidas, su origen, uso tradicional y expansión global:



⇒ Ayahuasca (Banisteriopsis caapi + plantas con DMT como Psychotria viridis)


Origen: Amazonía (Perú, Brasil, Colombia, Ecuador)
Contiene: La Banisteriopsis caapi no tiene DMT, pero es un inhibidor de la MAO, lo que permite que el DMT de la Psychotria viridis (chacruna) o Diplopterys cabrerana (chaliponga) sea activo oralmente.


Conocida como "la abuela", es vista como una maestra sabia y amorosa, que te guía con firmeza pero con compasión.


Permite acceder al subconsciente, liberar traumas, comprender patrones repetitivos y ver "más allá del velo".
Expansiva y profunda, trabaja sobre los chakras inferiores y superiores, alineando la energía vital con la espiritual


Abre el corazón y el tercer ojo (anahata y ajna). Conexión con la naturaleza, propósito del alma, unidad con todo lo que existe.


Uso tradicional: Ceremonias chamánicas para sanación, conexión con el espíritu de la selva, diagnósticos espirituales y curación de enfermedades físicas y emocionales.


Uso en otras partes del mundo:
En Occidente, se ha expandido a retiros espirituales, terapias alternativas, integración psicológica y crecimiento personal. También se investiga en contextos clínicos para tratar depresión, ansiedad y adicciones.


⇒ 2. Mimosa hostilis (Jurema preta)

Origen: Brasil, especialmente el nordeste
Contiene: DMT (principalmente en la raíz)


Considerada una planta visionaria ancestral que conecta con el mundo de los espíritus y la sabiduría del sueño lúcido. En el culto de la Jurema Sagrada, se venera como puente entre el mundo físico y el espiritual.

Intensa y misteriosa, relacionada con el chakra corona (sahasrara), favoreciendo experiencias místicas.


Estimula visiones e introspección profunda. Revelación de verdades ocultas, encuentro con ancestros, sabiduría chamánica femenina.


Uso tradicional: Por pueblos indígenas como los Fulni-ô y otros grupos del nordeste brasileño en rituales llamados Jurema o Vinho da Jurema, a veces sin el uso de inhibidores de la MAO.


Uso moderno: Apreciada en la extracción de DMT para experiencias psicodélicas o preparación de versiones alternativas de ayahuasca llamadas “anahuasca” o “juremahuasca”.



⇒ 3. Desmanthus illinoensis (Illinois Bundleflower)

Origen: Estados Unidos (regiones del Medio Oeste y Sur)
Contiene: DMT en la raíz

Aunque no tiene un uso espiritual tradicional muy documentado, se le atribuye una energía de exploración de nuevas posibilidades.


Abierta y curiosa, ayuda a conectar con el arquetipo del viajero del alma, favoreciendo la autodescubrimiento. Búsqueda de verdad, reconexión con memorias del alma, despertar de dones latentes.


Uso tradicional: No existen registros claros de uso ceremonial entre nativos americanos, aunque se investiga su potencial etnobotánico.


Uso moderno: En estudios de etnobotánica y como fuente alternativa para explorar experiencias con DMT en contextos personales o experimentales.


⇒ 4. Acacia spp. (ej. Acacia confusa, Acacia maidenii, Acacia obtusifolia)

Origen: 
Acacia confusa: Taiwán y Filipinas
Acacia maidenii y obtusifolia: Australia
Contiene: DMT en la corteza y hojas


Son guardianas de la sabiduría ancestral. En algunas tradiciones modernas, se conectan con el árbol de la vida y el conocimiento cósmico.


Solar y protectora, conectada con el chakra corazón y el plexo solar, aportando claridad y fuerza interior. Contacto con inteligencias superiores, guía para proyectos creativos o misiones del alma.


Uso tradicional: En Oceanía, algunas Acacias eran usadas por pueblos aborígenes como medicina o planta espiritual, aunque el uso exacto con fines enteógenos no está del todo documentado.


Uso moderno: Extraída en laboratorios caseros para experiencias visionarias, y en contextos neochamánicos fuera de sus zonas de origen.


5. Anadenanthera peregrina (Yopo)

Origen: América del Sur (Venezuela, Colombia, Brasil, Perú)

Contiene: DMT, 5-MeO-DMT, bufotenina


Considerado un polvo sagrado que permite salir del cuerpo y comunicarse con los espíritus del aire y la selva.


En rituales tradicionales, se cree que ayuda a curanderos a diagnosticar y tratar enfermedades del alma.


Poderosa, a veces abrumadora, trabaja el chakra raíz y el tercer ojo. Lleva a una disolución del ego para permitir visiones puras. Limpieza espiritual, acceso a planos paralelos, liberación de miedos.


Uso tradicional: Se usan las semillas en forma de rapé (polvo inhalado por la nariz) por pueblos como los Piaroa y Yanomami en rituales de conexión con los espíritus y curación.


Uso global: En círculos de medicina ancestral y también en exploraciones psicodélicas por su contenido en bufotenina y DMT.



6. Virola spp. (Virola theiodora, Virola calophylla)



Origen: Amazonía (Brasil, Perú, Colombia)

Contiene: DMT, 5-MeO-DMT


Su uso ancestral se relaciona con la purificación del cuerpo energético y la expulsión de entidades negativas o energías densas.


Fuerte y purificadora, como una tormenta que limpia todo.Trabaja sobre el campo áurico y el chakra sacro y raíz.  Renacimiento, conexión con el animal de poder, fortalecimiento del espíritu guerrero.



Uso tradicional: Utilizado por los Yanomami y otros pueblos amazónicos en forma de rapé hecho con la resina del árbol, con fines curativos y espirituales.



Uso en otras partes: Poco común fuera del Amazonas, aunque algunos investigadores la han experimentado en contextos botánicos o chamánicos.



Buscando esta pequeña recopilación de plantas con DMT observo que provienen de América del Sur o de Asia, entonces me pregunté:  


¿Por qué las plantas con DMT parecen brotar con más fuerza en América y Asia que en el resto del mundo?


Siempre he sentido que cada continente alberga las plantas que sus habitantes necesitan, según su clima, su latitud, su biología y su historia. 


Entonces me pregunto…
¿Será que, por razones que aún no comprendo del todo, estas plantas son más necesarias —o más resonantes— en tierras americanas y orientales?


La naturaleza no pone nada al azar, y efectivamente, las plantas crecen donde son necesarias. 


Es cierto que América del Sur, especialmente la Amazonía, es una de las zonas con más biodiversidad del planeta.


Este ambiente húmedo, caliente y lleno de vida genera condiciones óptimas para la evolución de plantas con compuestos complejos como el DMT.


La coexistencia de plantas con DMT y otras con inhibidores MAO (como Banisteriopsis caapi) solo se da en muy pocos lugares, lo que hizo posible la creación de brebajes como la ayahuasca.


Las culturas originarias americanas y asiáticas tienen una cosmovisión chamánica muy fuerte, donde se honra a la Tierra como madre viva y consciente.


Es como si el entorno resonara con esa sensibilidad espiritual, permitiendo que esas plantas "maestras" se manifestaran con más fuerza.


En cambio, muchas tradiciones europeas fueron cortadas por siglos de persecución (Inquisición, colonización, racionalismo), y su conexión con plantas sagradas se perdió o quedó oculta.


Cada tierra tiene su medicina

Como he mecomentado antes, cada continente tiene lo que sus habitantes necesitan según su evolución, clima, nivel de conciencia, historia y heridas colectivas.


En ese sentido, América del Sur es una tierra que ha guardado los secretos del alma, y las plantas con DMT allí cumplen el papel de despertar memorias espirituales profundas, muchas veces reprimidas.


Son como llaves para abrir portales de autoconocimiento y sanación.


En épocas donde la humanidad está "desconectada", estas plantas nos recuerdan quiénes somos realmente.


Asia, con sus tradiciones místicas (hinduismo, taoísmo, budismo tántrico), ha tenido una búsqueda espiritual constante, y muchas de estas plantas se alinean con prácticas de meditación y expansión de la conciencia.




Plantas Maestras en Europa

Europa, aunque no ha tenido tantas plantas con DMT visibles, tiene sus propios portales, sus propias plantas visionarias, oraculares o sagradas, usadas por druidas, chamanes, curanderas y sabias de las culturas ancestrales:


Plantas como el muérdago, la ruda, la artemisa, el beleño, y los hongos enteogénicos (como el Amanita muscaria y la Psilocybe semilanceata).


⇒ Artemisa (Artemisia vulgaris)

Activadora de Sueños lúcidos, protección, conexión con lo femenino y la luna.

Cultura: 
Celtas, tribus del norte de Europa, brujería medieval. Los celtas y tribus germánicas consideraban la Artemisa como "raíz de poder" y la utilizaban en rituales y ceremonias.


Hoy en día: Además de usarse como planta medicinal, se usa en rituales de limpieza energética. Sus hojas y flores secas, machacadas en polvo produce efectos psicoactivos como sueños lúcidos y viajes astrales.


No contiene DMT, pero activa la percepción psíquica y el plano onírico.


⇒ Amanita muscaria 

Activadora de Estados alterados de conciencia, contacto con “espíritus del bosque”.


Cultura: Chamanes lapones (Sami), Siberia y zonas del norte de Europa.


Curiosidad: Podría ser el "soma" védico y también está relacionado con el mito de Papá Noel (viajes astrales, trineos, renos…).


Sus efectos pueden variar entre la euforia y la relajación. Experiencias extracorporales, conexión con otros mundos, tiene propiedades hipnóticas y se produce alteración en la percepción de los objetos materiales.


Advertencia: Su uso es muy delicado y potencialmente tóxico si no se prepara correctamente y en altas dosis puede ser mortal.



⇒ Ajenjo (Artemisia absinthium) la planta de las hadas

Activador de visiones, usado en el famoso licor Absenta (la “fée verte” o hada verde).


Cultura: Europa del siglo XIX (artistas, poetas como Rimbaud o Van Gogh).


Se ha asociado con la purificación, protección y el acceso a sueños proféticos y al plano astral. El ajenjo se asocia con la protección contra energías negativas y espíritus malignos. Se puede utilizar para crear barreras de protección en un espacio o para envolver objetos que se desean proteger.


Mejora las habilidades psíquicas, lo que es útil para la adivinación, la telepatía y la conexión con el mundo espiritual.



Efectos: Es un potente Alucinógeno, expansivo si se combina con alcohol. No contiene DMT.


⇒ Muérdago (Viscum album)

Planta sagrada de los druidas celtas.

Símbolo: Vida, renacimiento, conexión entre el cielo y la tierra. Su uso en rituales, es considerada puente espiritual, protector y purificador. En la antigua Grecia se usaba el muérdago en los ritos matrimoniales como símbolo de fertilidad y buena suerte.



Quizás en Europa tenemos una espiritualidad más sutil, basada en lo simbólico, lo oculto y lo alquímico.



Plantas Maestras Africanas

En África también se utilizan plantas sagradas y maestras, tanto en rituales espirituales como en prácticas medicinales ancestrales. Muchas de ellas tienen efectos psicotrópicos o enteogénicos, y han sido parte central de cosmovisiones, iniciaciones, curaciones y conexión con el mundo espiritual.


⇒ Iboga (Tabernanthe iboga) – África Central (Gabón, Camerún, Congo)


El Iboga es una de las plantas sagradas más poderosas de África, profundamente ligada a prácticas espirituales de sanación, transformación y conexión con los ancestros. Su uso está especialmente enraizado en Gabón, Camerún y el Congo, donde es venerada como una planta maestra y portal a otros planos de conciencia.


Es un arbusto cuyas raíces contienen el alcaloide ibogaína, un potente psicoactivo que puede inducir experiencias visionarias muy intensas y duraderas. Las dosis pueden ser micromedicinales (para vitalidad y claridad) o ceremoniales (para iniciaciones espirituales profundas).


El Centro del culto es Bwiti (Gabón): El Bwiti es tanto una religión como una filosofía espiritual en la que Iboga es considerada una planta divina.


Se utiliza en ritos de iniciación, donde los jóvenes o buscadores espirituales toman una dosis elevada para tener visiones del mundo espiritual, conectar con sus ancestros, y recibir enseñanzas sobre su propósito de vida.


Para los pueblos bantúes y fang de África Central, Iboga no es solo una planta, es un espíritu vivo, un maestro.


Su ingesta se acompaña de música, cantos, tambores, y guías experimentados. Todo el entorno ceremonial es diseñado para proteger y guiar al alma durante el viaje.


Las visiones pueden durar entre 24 y 36 horas, por lo que se prepara al participante física, mental y espiritualmente durante días.


Se le conoce como “el árbol del conocimiento” porque se dice que enseña verdades profundas sobre uno mismo, el alma y el universo.


En muchas ceremonias, el Iboga es utilizada para sanar traumas pasados, romper patrones de comportamiento destructivos y reconectarse con el alma.


Los guías espirituales o "ngangas" facilitan la ceremonia y ayudan a interpretar las visiones.


Es muy común que las personas, bajo el efecto del iboga, reciban mensajes directos de sus antepasados, algo profundamente respetado dentro de la tradición africana.


Así como el ayahuasca en la Amazonía o el peyote en Mesoamérica, el iboga es una sabiduría vegetal ancestral profundamente enraizada en su tierra y su pueblo.


En Occidente ha ganado notoriedad por su efecto terapéutico sobre las adicciones, especialmente a la heroína, la cocaína y el alcohol.


Se ha estudiado cómo la ibogaína interrumpe los patrones neuroquímicos de la adicción, reduce el síndrome de abstinencia y permite una introspección profunda para sanar la raíz emocional del consumo.


Sin embargo, fuera de su contexto espiritual y cultural, su uso debe ser muy cuidadoso, ya que puede tener efectos físicos importantes en el corazón y el sistema nervioso.


Iboga no es para “ver cosas”, es para “verse a uno mismo desde la raíz”.
Es una planta que confronta, limpia, enseña… y muchas veces, transforma.


Así como el ayahuasca en la Amazonía o el peyote en Mesoamérica, el iboga es una sabiduría vegetal ancestral profundamente enraizada en su tierra y su pueblo.



⇒ Khat (Catha edulis) – África Oriental (Etiopía, Yemen, Somalia)

El Khat (Catha edulis) es una planta que ha acompañado durante siglos a varias culturas del Cuerno de África y la Península Arábiga, sobre todo en Etiopía, Somalia, Yemen, Eritrea y Kenia. Aunque a veces se le asocia solo con su uso social, su historia y uso espiritual son mucho más ricos y complejos.


El Khat ha sido usado desde hace más de mil años, primero por pastores etíopes que notaron que sus cabras se volvían más activas al comer las hojas. Documentos árabes antiguos mencionan su uso como planta medicinal y espiritual desde la Edad Media.


En Yemen y partes de Etiopía, sufíes y místicos islámicos lo han usado para alcanzar estados de concentración, meditación y oración profunda, ya que ayuda a mantenerse despierto y enfocado durante largos rituales nocturnos.


También se ha utilizado para abrir conversaciones espirituales colectivas, facilitar el pensamiento reflexivo y fomentar la introspección.


En muchas comunidades de África Oriental y el Medio Oriente, masticar khat es parte de los rituales de hospitalidad y reunión. Reunirse a compartir khat puede ser tan común como compartir un café o un mate en otras culturas.


Durante estas sesiones, se debaten temas filosóficos, espirituales, políticos, familiares… Se genera un estado de ánimo elevado y sociabilidad.


En tiempos modernos: Su uso se ha extendido y a veces es abusado como droga recreativa, lo que ha generado debates sobre su legalidad (prohibido en algunos países) ya que el exceso puede causar dependencia psicológica, insomnio, ansiedad y otros efectos negativos.


Como muchas plantas maestras o sagradas, su intención, entorno y respeto determinan si será medicina o carga.



⇒ African Dream Root (Silene capensis) – Sudáfrica (cultura Xhosa)


Uso espiritual: Para inducir sueños lúcidos y visiones durante el sueño. Se usa en rituales de conexión con el mundo espiritual y guía onírica.


Efecto: No es psicodélica en estado de vigilia, pero abre puertas en el mundo de los sueños.




REFLEXIÓN:

Yo, como europea, nunca he sentido la necesidad de tomar plantas con DMT, pero me sorprende la cantidad de personas en este continente que sí buscan esas experiencias. 


Y me surge una duda... ¿Será que muchas de estas personas, al desplazarse y asentarse en lugares distintos a los de su raíz biológica y energética, sienten una atracción inconsciente hacia las plantas maestras originarias de esos territorios, como si algo dentro de ellas necesitara reconectarse con un origen que va más allá de lo físico?


Me doy cuenta de que muchas personas en Europa (y otras partes del mundo) están acudiendo a las plantas con DMT como si sintieran una nostalgia espiritual, una necesidad de recordar algo olvidado. Y eso tiene mucho sentido desde varios planos:




La biología y la memoria del alma

Cuando alguien nace en Europa pero sus raíces, ancestros o memorias del alma provienen de América, África o Asia, es posible que su cuerpo o su conciencia resuene más con las plantas de ese lugar originario.


Estas personas pueden estar reconectando con una parte de sí mismas que había quedado silenciada por generaciones.


El desarraigo global

Vivimos en una era de desplazamientos constantes, físicos y emocionales.


Muchas personas no saben quiénes son ni de dónde vienen profundamente, y eso genera una búsqueda hacia experiencias que las reconecten con un “hogar interno”.


Las plantas con DMT abren portales para esa reconexión. Y aunque no sean de Europa, el alma reconoce su medicina si la necesita.



El llamado de la Tierra

A veces, no es la biología del cuerpo la que resuena con la planta, sino la frecuencia espiritual que uno emite.


Estas plantas llegan a donde se necesitan, y Europa, que por siglos ha reprimido, controlado y olvidado muchas dimensiones del alma.... está despertando.


La llamada de las plantas puede ser un grito de la Tierra, intentando sanar heridas colectivas, no solo individuales.



No todos sienten ese llamado… y eso está bien

No todas las almas necesitan esas llaves. Algunas ya vienen con la puerta abierta desde dentro, y no precisan de esa medicina específica.


Además, Europa tiene otros caminos espirituales profundamente poderosos: la conexión con la tierra, los ciclos lunares, la magia de las plantas locales, los símbolos, los sueños, el arte sagrado, el trabajo con la voz, la danza, la alquimia…


Y mientras reflexiono me surgen otras preguntas:

¿Qué pasa cuando se toma una planta sagrada sin un llamado auténtico?

¿Y si el cuerpo o el alma simplemente no la reconocen como medicina… sino como invasión?


Sí. Hay personas que toman plantas con DMT (ayahuasca, yopo, changa, etc.) y tienen experiencias desgarradoras, desestabilizadoras o traumáticas. Y eso podría deberse a varios factores… 


El cuerpo y el alma no la reconocen como medicina

Así como no todos los organismos toleran el mismo alimento, no todas las conciencias toleran la misma planta.


Las plantas con DMT no son suaves. Son portales, bisturíes, volcanes internos.


Si tu biología o tu espíritu no tienen relación con su frecuencia, la experiencia puede vivirse como una violación energética, aunque haya sido buscada con buenas intenciones.


Hay linajes del alma que no están hechos para atravesar esos umbrales, o no están listos, o simplemente no necesitan hacerlo por por este medio.


Esto no es ni bueno ni malo. Es como si una persona de montaña quisiera navegar el mar sin saber nadar: no es su hábitat.


La intención: ¿llamado real o simple curiosidad?

Aunque cueste creerlo, las plantas maestras no toleran el ego disfrazado de buscador espiritual. Ellas tambien perciben, sienten... a través de la vibración que proyecta el "buscador".


Si alguien se acerca desde la moda, el “voy a ver qué se siente”, o por presión social (“todo el mundo habla de esto”), la planta puede mostrarle su sombra más cruda.


No para castigarlo, sino para devolverle el espejo de su verdadera intención.


El DMT, en su forma natural, descompone las estructuras mentales, emocionales y egóticas. Si alguien no ha preparado su psique, su corazón, su cuerpo, puede quedarse atrapado en un lugar que no sabe integrar.


Y eso es lo que a veces se llama “mal viaje”, pero en realidad siento que es un mensaje de la planta diciendo: “Este no era tu momento. Esta no era tu puerta."


Entonces intuyo que:

Las plantas con DMT pueden ser más afines a quienes tienen raíces o memorias del alma ligadas a América o Asia, donde su uso forma parte de la cultura desde hace milenios.


Si alguien toma estas plantas sin una conexión auténtica, sin preparación, sin guía adecuada o sin haber sido llamado por dentro, corre el riesgo de enfrentarse a una vivencia que ni su cuerpo ni su espíritu estaban listos para sostener.


No todas las medicinas del alma vienen en forma de planta. Algunas vienen en forma de silencio, de arte, de escritura, de canto, de mirada.


Y hay almas tan conectadas…
que no necesitan romper el velo, porque nunca lo olvidaron del todo. ✨


🌺 Conclusión espiritual 

Las plantas sagradas viajan por el mundo siguiendo el pulso del alma colectiva. Donde hay un llamado sincero, ellas llegan.


Y aunque su raíz esté en América o Asia, su espíritu es universal.


No todos necesitan beber de ellas, pero quienes lo hacen, a veces no buscan una experiencia…

Sino un regreso. 🌿


(Escrito por Montse y Javi de Serena Tu Mente)



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