La paz y la libertad es posible si de verdad ese es tu sentir verdadero

La paz y la libertad son posibles si realmente esa es tu verdadera convicción.

El ser humano, cuando está inmaduro y lleno de ira, desencadena conflictos y mantiene hostilidades sin darse cuenta de las consecuencias que sus propios pensamientos, emociones y acciones, llenos de miedo, separación y odio, traen consigo. 

Sin embargo, cuando maduremos y encontremos la paz interior, dejando de lado la codicia, la competencia, la posesión material y la auto glorificación, los conflictos desaparecerán.


Mientras persista el enfoque en la competitividad en nuestros pensamientos, palabras, sentimientos y acciones, la paz seguirá siendo un ideal inalcanzable.

En el corazón de cada persona yace un profundo anhelo de paz en la Tierra, y muchos hablarían en favor de la paz si no estuvieran limitados por la apatía, la ignorancia y el miedo.

Evitemos caer en la desesperación, la dependencia y el apego, y en su lugar irradiemos nuevas formas de vida a través del ejemplo vivo, hasta lograr un mundo libre de hostilidades, disputas y guerras.

La paz y la libertad son posibles, ya que los pensamientos y sentimientos enfocados en ellas tienen un poder extraordinario. La rapidez con la que esto ocurra depende de cada uno de nosotros.

Nunca subestimemos la fuerza de un pequeño grupo disperso o de personas que trabajan individualmente por una causa justa. 

Aunque puedan parecer minoría, son un cuerpo espiritual poderoso que eventualmente generará resultados, aunque estos puedan tardar en manifestarse.

Muchos culparán a los líderes y a las instituciones por la falta de paz. No obstante, debemos recordar que ellos son el reflejo de nuestra propia inmadurez y des-armonía. 

A medida que maduremos, elegiremos mejores personas para liderar, confiando en ellas solo cuando hayan demostrado con hechos, no con palabras, su compromiso con el bienestar de la sociedad en su conjunto.

El mundo espera poder vivir de acuerdo con la ley del amor, pero esto requiere acción activa de nuestra parte y la puesta en práctica del amor que tanto anhelamos.

El santuario de la paz reside dentro de ti. Búscalo, y todo lo demás te será añadido. La creencia obsoleta y falsa de que la dominación o la violencia logran resolver algo es la verdadera enemiga de la humanidad.

(Montse y Javi de Serena Tu Mente)