Imagina a un Hombre-Dedicado a todos los Hombres Guardianes de la Vida

Imagina a Un Hombre Dedicado a Todos los Hombres de la Tierra, Guardianes de la Vida.

Imagina un Hombre que ha trascendido el miedo, que ha transformado el ego y que ha logrado abrir su Corazón.

Un Hombre que vibra desde sus emociones y sentimientos, y que no tiene miedo de mostrarse poderosamente vulnerable ante un mundo que lo juzga por ser el Hombre Sagrado que es: Sabio, Consciente, Lunar, Esencial.

Un Hombre íntegro e integrado en su Misión de guardar y proteger lo Sagrado; un Hombre adulto que no ha perdido la inocencia, la virtud ni el entusiasmo; un Hombre agradecido, conmovido y conmovedor; un Hombre de Amor.

Imagina que TÚ eres ese Hombre.

Imagina un Hombre sensible, consciente y amoroso. Un Hombre que actúa desde el Corazón y lo hace con justicia, honor y coraje.

Un Hombre cuyos actos están teñidos de sabiduría y comprensión sobre sí mismo y sobre el mundo que le rodea e invade; que no se deja amedrentar por las opiniones de otros hombres y que se siente libre para amar y ser amado.

Imagina que TÚ eres ese Hombre.

Imagina un Hombre que ve más allá de las formas, que se enamora de la Esencia y no pervierte la apariencia.

Un Hombre que, cada vez que mira a los ojos de una Mujer, lo hace con inocencia, bondad y pureza; que vea en su mirada la fuerza y el poder de la Vida y de la Creación, honrándola, venerándola y respetándola.

Un Hombre que conoce cuál es su lugar en el mundo y pone su Fuerza al servicio del Amor, la Ternura y la Compasión.

Imagina que TÚ eres ese Hombre.

Imagina un Hombre que se encuentra a sí mismo, que resuena con la Melodía de la Tierra y que ama toda forma de Vida, pues siente y comprende que toda Criatura Viva es su hermana, amiga y compañera, ya que tanto ella como él, Hombres, Mujeres, Animales y Naturaleza, todos y todas somos Hijos e Hijas de la Madre Tierra y del Padre Cielo.

Un Hombre sensible, que ama a la Creadora y ama a la Creación.

Imagina que TÚ eres ese Hombre.

Imagina un Hombre que no se calla lo que piensa ni oculta lo que siente. Un Hombre que se expresa desde la confianza, la honestidad y el respeto.

Un Hombre pacífico que no necesita conquistar a nada ni a nadie porque ya se ha conquistado a sí mismo; que no necesita competir para ganarse el respeto y el honor de Ser Hombre, ya que se lo demuestra a sí mismo todos los días con cada uno de sus actos.

Imagina que TÚ eres ese Hombre

Imagina un Hombre que no le teme a la Diosa que se halla tanto en Hombres como en Mujeres; que la comprende, la escucha y la valora por ser una igual, pues así como el Dios está en él, también está la Diosa en la Mujer.

Un Hombre que no huye ni se cierra en sí mismo ante las adversidades sino que las afronta con madurez, Amor y comprensión.

Un Hombre que, día tras día, decide enamorarse de la Mujer que se refleja en sus ojos.

Imagina que TÚ eres ese Hombre.

Imagina un Hombre que se muestra tal y como es, que no tiene miedo de otros Hombres y que se siente cómodo hablando de sus miedos e inseguridades con sus semejantes.

Un Hombre que cree en el Amor y crea desde el Corazón, pues comprende que el poder reside en unas manos fuertes que destilan suavidad y ternura.

Imagina que TÚ eres ese Hombre.

Imagina un Hombre capaz de reconocer su propia Masculinidad Sagrada; que tenga la capacidad de guiar a otros Hombres hacia el Corazón.

Un Hombre que tenga dotes de liderazgo y que lidere a otros Hombres hacia la Libertad y el Amor; que tenga iniciativa para crear un mundo nuevo: más justo, más noble, más compasivo y amoroso.

Imagina que TÚ eres ese Hombre.