ME LO MEREZCO Abro espacio para recibir amor, prosperidad y bienestar

ME LO MEREZCO

Abro espacio para recibir amor, prosperidad y bienestar

Hay un momento en el viaje del alma
en el que la conciencia despierta y recuerda: yo no vine a sobrevivir, vine a florecer.


⇒ Florecer en amor, en verdad, en gozo.

⇒ Florecer en la danza sagrada de dar y recibir.

⇒ Florecer porque me lo merezco.

⇒ Y ese merecimiento no se gana: se reconoce.


No importa cuántas veces me dijeron que no era suficiente.

No importa si aprendí a mendigar migajas de amor,
si caminé con la cabeza baja, olvidando que mi esencia es luz.

Hoy, algo en mí se levanta y declara:

Hoy el olvido desaparece!  Ha llegado el tiempo de recordar.


⇒ Me lo merezco.
⇒ Merezco la abundancia que respira conmigo.
⇒ Merezco relaciones sanas que me nutren y me honran.
⇒ Merezco la plenitud que brota sin culpa desde mi corazón abierto.
⇒ Merezco belleza, paz y dicha en cada célula.


⇒ Yo soy parte del universo y el universo está en mí.
⇒ Soy hija del infinito y heredo su amor eterno.
⇒ Soy digna por existir, por sentir, por Ser.


Hoy abro mis manos,
mi cuerpo,
mi mente,
mi alma...
y declaro, desde el centro de mi poder divino: ME LO MEREZCO.


⇒ Merezco caminar sin miedo hacia mis sueños.
⇒ Merezco que la vida me bendiga con dulzura.
⇒ Merezco el éxito que nace de mi verdad.
⇒ Merezco que el dinero fluya como un río amoroso y claro.
⇒ Merezco descanso, placer, inspiración.
⇒ Merezco sostener mi luz sin encogerme.


Y así, en esta frecuencia sagrada del sí a la vida, todas las puertas se abren.
Los caminos se despejan.
La energía responde.
Porque ya no hay lucha: hay apertura.

⇒ Hoy elijo recibir.
⇒ Hoy me permito florecer.
⇒ Hoy digo con todo mi ser: ME LO MEREZCO.


Y el universo, amorosamente, responde: Sí. Es tuyo. Siempre lo fue.

Sentir que te lo mereces no es ego, es VERDAD SAGRADA


El ego grita para compensar su vacío.
El merecimiento auténtico susurra con certeza interna: “Soy parte de la Vida. Y la Vida desea bendecirme.”


No es arrogancia reconocer tu luz, es humildad aceptar lo que ya Eres.

Recibir con el corazón abierto no te hace menos espiritual,
te hace disponible.


Disponible para amar.
Para dar desde la abundancia.
Para encarnar tu divinidad en la Tierra.

Porque cuando tú floreces, todo florece contigo.


Así que dilo, si lo sientes:
“Me lo merezco, y recibo con gratitud.”

Y el universo responde con un suspiro amoroso:
“Sí, amada/o.... Siempre fue para ti.”

(Escrito por Montserrat y Javier de Serena tu Mente)

✨ Si este Mantra ha tocado tu alma, si algo dentro de ti ha resonado en calma o en claridad… no lo guardes solo para ti.

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Porque cuando algo nace desde la verdad, su eco llega justo donde debe llegar.


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