¿Quieres un mundo mejor? Entonces empieza por ti. Tú eres el epicentro de todo lo que ocurre a tu alrededor, porque tu estado de conciencia no solo define cómo ves el mundo, sino también cómo lo moldeas.
Hazte esta pregunta, ahora mismo:
¿Qué estoy proyectando desde mi estado de conciencia en este momento?
¿Estás sembrando paz o caos?
¿Generas inspiración o conflictos?
¿Estás llenando tu mente y tu ser con pensamientos tóxicos que crean emociones negativas?
Si la respuesta te incomoda, es hora de asumir tu responsabilidad. Sí, TU responsabilidad. Todo lo que pasa en tu vida tiene su raíz en tu estado interno.
No es culpa de los demás, ni de las circunstancias, ni del destino. Es tuyo. Y eso no es malo, es liberador. Porque si tú eres la causa, también puedes ser la solución.
Muchos viven atrapados en la inconsciencia, creyendo que el problema está afuera: el jefe, el gobierno, la pareja, la economía, la vida misma.
Es más fácil culpar que mirar hacia adentro. Pero como dijo el Maestro Jesús:
Perdónalos, porque no saben lo que hacen.
Perdónalos, porque no saben lo que hacen.
No saben, porque actúan desde un piloto automático de emociones inconscientes, y ese estado les lleva a un camino lleno de sufrimiento. Pero tú, que ahora lees esto, tienes el poder de despertar.
La Conciencia Colectiva: Lo que Hacemos Juntos
Somos como pequeñas gotas en un océano inmenso. Si la mayoría de esas gotas están cargadas de negatividad, crearemos un océano turbio, un mundo lleno de caos.
Pero si cada uno eleva su estado de conciencia, gotita a gotita, crearemos un océano claro, limpio, lleno de vida.
Por eso, cada pensamiento, palabra y acción que generas importa. Más de lo que imaginas. Eres parte del todo.
¿Cómo asumir tu responsabilidad?
Sé consciente de tu estado presente
Pregúntate regularmente:
¿Estoy actuando desde el amor o desde el miedo?
Esa pregunta lo cambia todo.
¿Estoy actuando desde el amor o desde el miedo?
Esa pregunta lo cambia todo.
No alimentes el drama interno
Deja de contaminar tu mente con pensamientos innecesarios que solo generan sufrimiento. No pelees con lo que no puedes cambiar. Observa, acepta y ajusta tu enfoque.
Piensa en el impacto colectivo
Cada acto tuyo, por pequeño que sea, tiene una onda expansiva. Es como lanzar una piedra en un lago: lo que haces resuena.
Reconoce tu poder creador:
Tu estado de conciencia en este momento está creando tu mundo de mañana. Así de simple. Elige elevarlo.
Cuando asumes tu responsabilidad, dejas de ser víctima de las circunstancias y te conviertes en el creador de tu realidad. Y al hacerlo, inspiras a otros a hacer lo mismo.
El cambio empieza contigo, pero no termina ahí. Juntos, podemos transformar la conciencia colectiva, gota a gota, pensamiento a pensamiento.
Elige conscientemente, porque el mundo necesita la mejor versión de ti.
( Enseñanzas de Eckhart Tolle )
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