¿Tienes metal en la boca? ¿Bloquea tu campo energético?
Lo que las amalgamas dentales podrían estar haciendo con tu salud física, emocional y espiritual (y cómo liberar su efecto)
Una mirada multidimensional
Este no es un artículo para alarmar.
Es un artículo para despertar preguntas. Para mirar con más profundidad.
Las amalgamas dentales están compuestas por una mezcla de metales pesados como mercurio, plata, estaño y cobre.
El mercurio, incluso en pequeñas cantidades, es neurotóxico y altera la comunicación celular.
Al ser metales con diferente potencial eléctrico, crean microcorrientes galvánicas en la boca (sí, literalmente electricidad).
Esta corriente altera el campo electromagnético sutil de la persona, interfiere con la glándula pineal, el sistema nervioso, el equilibrio hormonal… y puede generar confusión en la señal energética que circula entre órganos, emociones y mente.
Algunos estudios asocian las amalgamas con algunas posibles enfermedades y síntomas;
¿Coincidencia? Tal vez.
¿O una pista más de que el cuerpo está intentando decirnos algo?
Pero vamos más allá...
Desde una perspectiva más sutil, al colocar un metal no biocompatible en esa zona, las amalgamas podrían:
⇒ Interrumpir el flujo de información lumínica. Es decir, impedir que el cuerpo reciba o transmita señales energéticas correctamente.
¿Y entonces qué hacemos con esta información?
Un consejo importante
Si en algún momento decides retirar físicamente tus amalgamas, hazlo siempre con odontólogos especializados en extracción segura. Hay protocolos específicos para evitar la intoxicación por mercurio durante el procedimiento.
Es un artículo para despertar preguntas. Para mirar con más profundidad.
Los dientes no son piezas aisladas, ni huesos sin función energética. Son antenas, microchips biológicos, memorias celulares cristalizadas.
Cada diente se relaciona con un órgano, una emoción y una parte de la historia de la persona.
Cada diente se relaciona con un órgano, una emoción y una parte de la historia de la persona.
No por casualidad la medicina china, la auriculoterapia, la reflexología facial y otras disciplinas ya trazan mapas energéticos donde cada diente actúa como interruptor o activador de circuitos internos.
Ahora bien…
¿Qué sucede si ese punto energético, ese canal, lo tapamos con un metal que no es biocompatible, conductor ni neutro?
Sucede esto....Obstrucción energética y distorsión electromagnética.
Ahora bien…
¿Qué sucede si ese punto energético, ese canal, lo tapamos con un metal que no es biocompatible, conductor ni neutro?
Sucede esto....Obstrucción energética y distorsión electromagnética.
Las amalgamas dentales están compuestas por una mezcla de metales pesados como mercurio, plata, estaño y cobre.
El mercurio, incluso en pequeñas cantidades, es neurotóxico y altera la comunicación celular.
Al ser metales con diferente potencial eléctrico, crean microcorrientes galvánicas en la boca (sí, literalmente electricidad).
Esta corriente altera el campo electromagnético sutil de la persona, interfiere con la glándula pineal, el sistema nervioso, el equilibrio hormonal… y puede generar confusión en la señal energética que circula entre órganos, emociones y mente.
Es decir: el cuerpo no olvida... y el alma tampoco.
Esto no lo dicen solo las corrientes espirituales. Incluso en la medicina integrativa ya hay odontólogos biológicos que detectan estas interferencias y recomiendan reemplazar amalgamas por materiales neutros como cerámicas o composites libres de metales.
- Fatiga inexplicable
- Confusión mental
- Problemas de concentración
- Emfermedades Neurológicas
- Trastornos del sistema digestivo
- Ansiedad, insomnio o cambios de humor
- Dificultades para avanzar en procesos de sanación energética
- Alergias
¿Coincidencia? Tal vez.
¿O una pista más de que el cuerpo está intentando decirnos algo?
Pero vamos más allá...
Desde una perspectiva más sutil, al colocar un metal no biocompatible en esa zona, las amalgamas podrían:
⇒ Interrumpir el flujo de información lumínica. Es decir, impedir que el cuerpo reciba o transmita señales energéticas correctamente.
⇒ Se interrumpe el flujo de energía vital (chi) en los meridianos asociados. Puede producirse una distorsión en la comunicación electromagnética entre el cuerpo físico y el campo sutil.
⇒ Crear zonas de sombra energética en el campo áurico. Se crea una “zona de sombra vibracional” que altera la lectura energética del sistema entero.
⇒ Alterar la resonancia del canal de la boca, que en muchas tradiciones se considera sagrado (la boca es el útero del verbo, el lugar donde se manifiesta la intención creadora).
⇒ Anclar y encapsular memorias de trauma dental, ya que muchas amalgamas fueron colocadas en momentos de dolor, miedo, impotencia o anestesia.
⇒ Crear zonas de sombra energética en el campo áurico. Se crea una “zona de sombra vibracional” que altera la lectura energética del sistema entero.
⇒ Alterar la resonancia del canal de la boca, que en muchas tradiciones se considera sagrado (la boca es el útero del verbo, el lugar donde se manifiesta la intención creadora).
⇒ Anclar y encapsular memorias de trauma dental, ya que muchas amalgamas fueron colocadas en momentos de dolor, miedo, impotencia o anestesia.
¿Y entonces qué hacemos con esta información?
Primero: no hay culpa ni miedo aquí.
Todo lo que nos pusimos o hicimos en algún momento, fue desde el nivel o estado de conciencia que teníamos.
Lo importante es que ahora hay una conciencia que se está abriendo paso.
Y con eso, podemos....
Observar si las personas con amalgamas experimentan patrones emocionales o físicos repetitivos.
Todo lo que nos pusimos o hicimos en algún momento, fue desde el nivel o estado de conciencia que teníamos.
Lo importante es que ahora hay una conciencia que se está abriendo paso.
Y con eso, podemos....
Observar si las personas con amalgamas experimentan patrones emocionales o físicos repetitivos.
Acompañar con prácticas energéticas que restauren el flujo (visualizaciones, reiki, campos de luz, sonidos binaurales, etc.).
Y sobre todo, empezar a conversar con los dientes como portales vivos.
Cada vez más personas están optando por retirar amalgamas con profesionales especializados en odontología biológica o neurofocal.
Pero incluso si no puedes retirarlas ahora, sí puedes empezar a liberar su efecto energético.
PRÁCTICA GUIADA
PRÁCTICA GUIADA
Limpieza energética de la zona bucal
Una práctica diaria o semanal para iluminar internamente tu boca y restaurar el flujo sutil.
Busca un espacio tranquilo. Cierra los ojos. Respira.
Lleva tu atención a la boca. Visualiza tu cavidad bucal como un espacio interno luminoso.
Imagina y siente que tus dientes son cristales. Observa como brillan intensamente.
Visualiza una luz violeta (transmutadora) entrando por tu coronilla y bajando hasta tu boca.
Permite que esa luz bañe las zonas con amalgamas.
No estás quitando nada físico.....estás dando permiso para que la energía estancada empiece a moverse.
Repite mentalmente...
“Devuelvo la coherencia energética a cada diente. Ilumino lo que fue apagado. Libero la memoria retenida.”
Agradece a tus dientes. A tus células. A tu cuerpo. A tu alma. Y mantente receptiva/o a los mensajes que puedan llegar en los días siguientes.
Una práctica diaria o semanal para iluminar internamente tu boca y restaurar el flujo sutil.
Busca un espacio tranquilo. Cierra los ojos. Respira.
Lleva tu atención a la boca. Visualiza tu cavidad bucal como un espacio interno luminoso.
Imagina y siente que tus dientes son cristales. Observa como brillan intensamente.
Visualiza una luz violeta (transmutadora) entrando por tu coronilla y bajando hasta tu boca.
Permite que esa luz bañe las zonas con amalgamas.
No estás quitando nada físico.....estás dando permiso para que la energía estancada empiece a moverse.
Repite mentalmente...
“Devuelvo la coherencia energética a cada diente. Ilumino lo que fue apagado. Libero la memoria retenida.”
Agradece a tus dientes. A tus células. A tu cuerpo. A tu alma. Y mantente receptiva/o a los mensajes que puedan llegar en los días siguientes.
Si en algún momento decides retirar físicamente tus amalgamas, hazlo siempre con odontólogos especializados en extracción segura. Hay protocolos específicos para evitar la intoxicación por mercurio durante el procedimiento.
Recuerda esto…
Tu cuerpo guarda memoria.
Tu alma guarda intención.
Tu energía guarda posibilidades que aún no han sido activadas.
Y cuando juntas las tres…
La regeneración es posible.
La limpieza vibracional es posible.
La reconexión con tu sabiduría celular… también lo es.
En el Artículo anterior "¿En qué momento dejamos de conversar con la inteligencia de nuestras células?" compartimos un ejemplo de como sintonizar y volver a activar la memoria celular para la reparación de un diente.
(Artículo escrito por Montse y Javi de Serena tu Mente)
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