Cómo calmar tu mente cuando se pone en modo televenta a medianoche



Hay mentes que a medianoche descansan…
Y luego está la tuya, que quizás decide que es un momento estupendo para venderte ideas y productos que no has pedido:

“¡Llévate esta preocupación por solo 9,99 pensamientos más!”
“¡Oferta exclusiva! ¡Angustia por tiempo limitado!”
“¡No te duermas! ¡Aún queda ansiedad en stock!”


Tu mente no tiene maldad; solo está aburrida y empieza a sacar "infomerciales internos". Así que aquí va la píldora para silenciar a esa teleoperadora nocturna sin luchar contra ella.


Paso 1: Cámbiale el canal, no la regañes

Cuando la mente se pone en modo locutor de madrugada, lo peor es intentar “callarla”. Es como decirle a un vendedor hiperactivo: “¡Por favor, deja de hablar!”. Resultado: habla más fuerte.


Haz lo contrario.
Respira normal, sin pretensiones, y piensa:

“Sigue hablando si quieres, pero yo voy a cambiar de asiento.”

Ese micro-desplazamiento es casi filosófico: no intentas apagar la tele, simplemente no te sientas delante. Tu sistema nervioso entiende que no estás en peligro, solo escuchando ruido de fondo.


Paso 2: Usa el truco del “Objeto Absurdo”

Escoge un objeto real que tengas cerca: una almohada, una botella, una planta.
Obsérvalo como si fueras una antropóloga extraterrestre recién aterrizada.


¿Qué textura tiene?
¿Qué forma tan rara es esta?
¿Quién decidió que esto debía existir?
¿A qué temperatura está?


La clave es que tu atención aterrice en algo no conceptual. El cerebro salta de la narración a la percepción. Y ahí… la televenta interna pierde cobertura.


Paso 3: El gesto que reprograma la noche

Pon tu mano sobre el vientre y di mentalmente, casi como un susurro interno:

“Estoy aquí. No necesito resolver nada a estas horas.”

No es autoayuda barata. Es fisiología: activar el contacto físico con una frase sin exigencia desarma el circuito de alerta nocturna.
Resultado 
esperado


No siempre te vas a dormir en 30 segundos.
Pero tu mente deja de venderte dramas por impulso.
Y lo más curioso: cuanto menos luchas, más rápido se retira ese vendedor interno que solo quería sentirse escuchado.

Adelante! Pruébalo!


(Escrito por Montse y Javi de Serena tu Mente y Habilidades para el Éxito)


Publicar un comentario

0 Comentarios